Killswitch Engage - In Due Time


Acabo de firmar un pacto conmigo mismo, con el diablo ardiente a un lado como testigo y al otro un vaso que hoy veo medio lleno y que podría sostener hasta el infinito, y si llegara a cansarme no tendría más problema que tirárselo a la cara al primer perfil perfecto que me encuentre en mi camino. Es un pacto vinculante, con negociadas pautas para que mis flechas vayan directas hacia donde mi ojo apunta.

Mi día a día queda cuadriculado de tal manera que solo la mezcla de imaginación y rebeldía podrá redondear algunas esquinas, pero me gusta. Y me veo capaz.

De un tiempo a esta parte me ha contaminado lo urgente dejando de lado lo importante, y en dirección opuesta hoy lucho para que el camino vuelva a ser lo angular del proyecto y cuando me pregunten a qué hora llego, yo responda que ya vengo de allí.

En resumen, que me voy a poner las pilas, voy a ser mi propio coach y me voy a dar tantos besitos como tortas en el culo. Voy a sonreír y voy a ofreceros esa sonrisa a diario, unas veces la sonrisa será picarona, otras sarcástica y las que menos, será la de un payaso triste.

No esperéis que todo sea así ni entenderme siempre (rara vez lo haréis), lo único que puedo asegurar es que Lunes y Jueves escribiré para Próximo Escenario (no puede estar cogiendo mejor color el proyecto) lo poco que sé de música, y el resto de días os traeré lo que buenamente haya podido ir recogiendo por los contenedores que transito, que están llenos de personas que huelen bien desechadas por  no poner el beneficio propio por encima del bien común. Flores que crecen en la basura, que diría aquel.

A ver si tengo cohone...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lee. Escucha. Escupe.