Pasan los días, los meses y las navidades, y lo único común a todo el que envejece es el control. Poco a poco y sin darte cuenta vas frenando a tu gula, te conformas con lo justo y procuras levantarte más y más temprano para que la vida no se escape, cuándo empezó la cuenta atrás??
Ese autocontrol que nos imponemos para no engordar, para ahorrar, para parecer o para no dañar. Esa manita que nos echamos para no mear en dirección a la lámpara cuando estamos recién levantados. Esa misma mano que guardamos en el bolsillo cuando no para de hablar esa zorra insoportable a la que nos encantaría meter un polvorón en la boca. O esa mano con la que creamos un blog para poder escribir, en clave de humor o sencillamente en clave, lo que no se habla o lo que sale de eso que te agarras con la dichosa mano cuando ves cosas en este mundo que no te gustan, que son muchas.
A reír, a bailar y a brindar por la vida.
Ese autocontrol que nos imponemos para no engordar, para ahorrar, para parecer o para no dañar. Esa manita que nos echamos para no mear en dirección a la lámpara cuando estamos recién levantados. Esa misma mano que guardamos en el bolsillo cuando no para de hablar esa zorra insoportable a la que nos encantaría meter un polvorón en la boca. O esa mano con la que creamos un blog para poder escribir, en clave de humor o sencillamente en clave, lo que no se habla o lo que sale de eso que te agarras con la dichosa mano cuando ves cosas en este mundo que no te gustan, que son muchas.
A reír, a bailar y a brindar por la vida.
Salud, Fuerza y Vigor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lee. Escucha. Escupe.