Soñé que no tenía que llevar DNI, ni vestir con camisa y pantalón serio, soñé que no existían los zapatos duros, ni los tacones para ellas. No había cortinas, ni muebles, ni cajones donde meter mierda por miedo a tirar lo que no sirve.
Soñé que no existía el Reggaeton, ni David Bisbal, y soñé también que ardían en el infierno el diario Marca, y el As, y el Chirincirco de Jugones, y toda la mafia que envuelve el deporte.
Imaginé tambien que Laurita crecía sana como un roble sin acumular metales pesados, ni estabilizantes/conservantes, ni plaguicidas, y soñé que los tomates con sal eran tomates con sal, y que las empresas que producen explotando asiáticos y africanos quebraban, porque nadie quería comprar ni trabajar en ellas, y soñé que no había ninis, ni viceversas, ni centros de acogida, ni robos con violencia ni módulos para pederastas en las cárceles.
Soñé que los políticos eran seres superiores, altruistas que amaban a su pueblo y que tenían grabado a fuego aquello del bien común.
Y fue entonces cuando me di cuenta de que lo que yo realmente imaginaba era un mundo sin dinero y que no premiase los coeficientes intelectuales negativos.
Eres inquieto? Lees? Tienes dos dedos de luces?
Enhorabuena, estás ante el reto más difícil de la historia, ser feliz teniendo conocimiento de cómo funciona el mundo. Suerte si quieres continuar por esa senda, y mucha mierda (toda la que te vas a encontrar...)
Soñé que no existía el Reggaeton, ni David Bisbal, y soñé también que ardían en el infierno el diario Marca, y el As, y el Chirincirco de Jugones, y toda la mafia que envuelve el deporte.
Imaginé tambien que Laurita crecía sana como un roble sin acumular metales pesados, ni estabilizantes/conservantes, ni plaguicidas, y soñé que los tomates con sal eran tomates con sal, y que las empresas que producen explotando asiáticos y africanos quebraban, porque nadie quería comprar ni trabajar en ellas, y soñé que no había ninis, ni viceversas, ni centros de acogida, ni robos con violencia ni módulos para pederastas en las cárceles.
Soñé que los políticos eran seres superiores, altruistas que amaban a su pueblo y que tenían grabado a fuego aquello del bien común.
Y fue entonces cuando me di cuenta de que lo que yo realmente imaginaba era un mundo sin dinero y que no premiase los coeficientes intelectuales negativos.
Eres inquieto? Lees? Tienes dos dedos de luces?
Enhorabuena, estás ante el reto más difícil de la historia, ser feliz teniendo conocimiento de cómo funciona el mundo. Suerte si quieres continuar por esa senda, y mucha mierda (toda la que te vas a encontrar...)
Salud, Fuerza, y Vigor.
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