No sé por donde encarar esta entrada, y es que pretender resumir en un post dos años de lo que sea no es fácil.
Dos años ya pasados en los que no ha habido presente, con el punto de mira puesto en un supuesto que aún hoy desconocemos si llegará pero que, hoy, nos ha plantado aquí y ahora con ellas yaciendo en una tela de 9'99€ del Lidl, con sus paladares al cielo soñando Satán sabrá qué, y yo recibiendo mi recompensa tras unos supuestos sacrificios que me da vergüenza que me reconozcan pues no he hecho nada que no hubieran hecho por mí; y como castigo encima añado en mi curriculum que yo la vi crecer y la disfruté como entiendo que no me disfrutaron a mí.
Pasó el primer examen, la guerra continúa y para encarar la victoria final ambas guerreras se merecen este momento, bajo una luna como ninguma y con el vaivén de una zurda que otrora se dedicó a otros menesteres en los que jamás encontró satisfacción similar... mecer la hamaca donde duermen ellas es la recompensa a dos años; todo fue inferior a un trío en el que una es de cascarilla y a la vez es la que manda, otro es incansable repartiendo ganas y la que sostiene las cuerdas es, simplemente, invencible.
Continuará, y que a nadie se le ocurra tocar las cuerdas.
Dos años ya pasados en los que no ha habido presente, con el punto de mira puesto en un supuesto que aún hoy desconocemos si llegará pero que, hoy, nos ha plantado aquí y ahora con ellas yaciendo en una tela de 9'99€ del Lidl, con sus paladares al cielo soñando Satán sabrá qué, y yo recibiendo mi recompensa tras unos supuestos sacrificios que me da vergüenza que me reconozcan pues no he hecho nada que no hubieran hecho por mí; y como castigo encima añado en mi curriculum que yo la vi crecer y la disfruté como entiendo que no me disfrutaron a mí.
Pasó el primer examen, la guerra continúa y para encarar la victoria final ambas guerreras se merecen este momento, bajo una luna como ninguma y con el vaivén de una zurda que otrora se dedicó a otros menesteres en los que jamás encontró satisfacción similar... mecer la hamaca donde duermen ellas es la recompensa a dos años; todo fue inferior a un trío en el que una es de cascarilla y a la vez es la que manda, otro es incansable repartiendo ganas y la que sostiene las cuerdas es, simplemente, invencible.
Continuará, y que a nadie se le ocurra tocar las cuerdas.
Salud, Fuerza y Vigor.
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