Tal día como hoy nacieron dos grandes. Uno, que hoy cumpliría 65 tacos, nos dejó a hace 2 décadas causa de una bronconeumonía complicada por el sida. Su nombre real era Farrokh Bulsara, pero era conocido en el mundo entero como Freddie Mercury. El otro grande, es mi compañero MAMG, que alcanza las 26 primaveras, así que desde aquí y con todo mi cariño, este tema va por tí (por ambos).
Freddie Mercury, además de dejarnos auténticos himnos (Bohemian Rhapsody o We Are The Champions entre ellos), también dejó en el recuerdo sus excentricidades. Destaco entre ellas sus famosas fiestas, organizadas en cualquier lugar y no siempre en el momento más oportuno. En ellas podías encontrar, por ejemplo, las siguientes "distracciones":
Un grupo de enanos recibiendo a los asistentes con bandejas de cocaína en sus cabezas importada directamente de Bolivia; Camareros y camareras desnudos sirviendo todo tipo de alcohol, langostas, ostras, el mejor caviar…; Modelos que peleaban en baños de hígado crudo; enormes mujeres de color que fumaban por los orificios más impensables; artistas desnudos de ambos sexos colgados de grandes jaulas; guerreros zulúes; contorsionistas; bailarines transexuales; brujos; come-fuegos; encantadores de serpientes; una mujer que se ofrecía para decapitarse a sí misma con una motosierra a cambio de una suma elevada; un hombre que desnucaba gallinas vivas a mordiscos; Y en los servicios, profesionales de ambos sexos prestando ‘servicios orales’ a todo aquel que se lo pidiera.
Como dijo Freddie Mercury -y las fiestas se encargaron de certificar-, “no voy a ser una estrella, voy a ser una leyenda”.
Yo de mayor quiero ir a una fiesta de Fredie Mercury
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