La cabalgata veraniega encara la última calle buscando su templo pues Agosto está llegando a su fin. El parado vuelve a repartir Curriculas, el obrero vuelve a su puesto de trabajo con la depresión post-vacacional en los tobillos, el que no ha tenido vacaciones se ahorra tal y la cambia por la depresión non-vacacional, con la esperanza de que el año que viene será su año (nuestro año!), regresa el deporte una vez que el humo olímpico a dejado ver a través de sí, y con éste la superación, el sudor, la cervecita fresca y el hueco del culo en el sillón.
Vuelve una Liga que tras dos partidos deja entrever que lo de menos son los resultados, pues las sensaciones son que papá y mamá volverán a arrasar mientras los amigos de As y Marca libran un duelo a ver quién es más tonto de los dos, contando la primera con la ventaja de tener al tonto nº 1, el periodisto Roncero. Pero hay más tontos y muy cualificados, casi todos ellos imitan a la Esteban y compañía en las tertulias de Punto Pelota. Además de tontos, hay sinvergüenzas como los que ponen los horarios de los partidos o los del Comité de Disciplina, capaces de sancionar a Patxi Puñal (el gran Patxi Puñal) con 4 partidos porque cuando tenía el balón controlado, un árbitro repeinado y prepotente tropezó con él, en una jugada que derivó en un fuera de juego no pitado y en el gol rival, y encima lo expulsó por protestar.
Regresa con el final de Agosto la Fórmula1, con una cabeza que intimida con apretarse en el corto plazo para volver a distanciarse a largo y culminar, como predije, con un tricampeonato que ya rondó años atras un tipo que sabe sobresalir en una categoría monótona y artificial, donde también mandan "entendidos" y todo el gigante se asienta sobre pies de barro con forma y color Pirelli, lo que en otros tiempos se habría considerado una estafa.
Y se despide del verano también una Vuelta a Españistán bien montada, con la pega de que no nos pasa cerca pero que está dejando tardes de ciclismo puro con 4 galgos con más ganas que fuerzas que están dejando en mantilla a los señoritos aburguesados que corrieron la grande boucle.
En definitiva, vuelve a nosotros la rutina del trabajo y el ocio de temporada, ambos salpicados de mierda en sus diferentes variantes, ambos necesarios para que los mortales soltemos uno para desahogarnos con el otro y viceversa, todo sea por mantener con vida estos cuerpos nuestros de cada día y que nuestra mente sana no se sature ni por uno ni por otro. Gracias a todos por alinear los planetas y regalarme un domingo libre, lo espero como agua de Mayo.
Vuelve una Liga que tras dos partidos deja entrever que lo de menos son los resultados, pues las sensaciones son que papá y mamá volverán a arrasar mientras los amigos de As y Marca libran un duelo a ver quién es más tonto de los dos, contando la primera con la ventaja de tener al tonto nº 1, el periodisto Roncero. Pero hay más tontos y muy cualificados, casi todos ellos imitan a la Esteban y compañía en las tertulias de Punto Pelota. Además de tontos, hay sinvergüenzas como los que ponen los horarios de los partidos o los del Comité de Disciplina, capaces de sancionar a Patxi Puñal (el gran Patxi Puñal) con 4 partidos porque cuando tenía el balón controlado, un árbitro repeinado y prepotente tropezó con él, en una jugada que derivó en un fuera de juego no pitado y en el gol rival, y encima lo expulsó por protestar.
Regresa con el final de Agosto la Fórmula1, con una cabeza que intimida con apretarse en el corto plazo para volver a distanciarse a largo y culminar, como predije, con un tricampeonato que ya rondó años atras un tipo que sabe sobresalir en una categoría monótona y artificial, donde también mandan "entendidos" y todo el gigante se asienta sobre pies de barro con forma y color Pirelli, lo que en otros tiempos se habría considerado una estafa.
Y se despide del verano también una Vuelta a Españistán bien montada, con la pega de que no nos pasa cerca pero que está dejando tardes de ciclismo puro con 4 galgos con más ganas que fuerzas que están dejando en mantilla a los señoritos aburguesados que corrieron la grande boucle.
En definitiva, vuelve a nosotros la rutina del trabajo y el ocio de temporada, ambos salpicados de mierda en sus diferentes variantes, ambos necesarios para que los mortales soltemos uno para desahogarnos con el otro y viceversa, todo sea por mantener con vida estos cuerpos nuestros de cada día y que nuestra mente sana no se sature ni por uno ni por otro. Gracias a todos por alinear los planetas y regalarme un domingo libre, lo espero como agua de Mayo.
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