Mis jornadas laborales se van alargando elásticamente sin que parezca tener remedio, cosa que me está viniendo bien para el tema de la productividad, los márgenes y la eficacia, conceptos teóricos que me apasionan aunque llevarlos a la práctica sea tan exprimente, motivante y complejo. Pero me gusta. Y además, no me puedo quejar.
Mientras tanto otro coetáneo más que emigra a la inmensa Londres (que tiemble) en busca del pan y la aventura a partes iguales, más por expansión que por necesidad, y me alegro que así sea porque nos hará partícipe de sus vivencias.
Y por hoy me despido con un artículo de una periodista alemana que, no sé por qué, ha sido obviado en los medios españoles. Una Joya.
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