Shinedown - Unity


Al habla el último mono, con la santa intención de no desear nada a nadie, pero si queriendo abrir algunos ojos de par en par, pues la felicidad esa que regalamos estos días no es más que el producto de un año en el que aquel que quiso dejar de fumar lo hizo, y el que no tuvo cojones de ponerse delante de un libro en 365 días volverá a proponérselo para un 2013 que, por encima de crisis, buenos pensamientos y millones de felicitaciones, depende que cojee de un pie o de otro exclusivamente de cada uno de nosotros.

Hoy quiero romper una lanza a favor de ese que no felicita las "vanidades", pero que cuando te ve te sonríe y te achucha, ese que no te envía un mensaje tipo pero que te invita a una cerveza cada cierto tiempo, y por ese que sin venir a cuento y sin mirar el calendario, te pregunta como estás y cuando fue la última vez que te dolió la boca de reírte. Son ese tipo de cosas las que hacen que estas fechas sean bonitas y jodidas a partes iguales, porque son ese tipo de especímenes a los que se echa en falta cuando se  pasa lista.

Proponte cosas que puedas cumplir, cúmplelas, levántate cada día con una sonrisa y provoca, al menos, otra igual en alguien con quien te cruces, y así el año que viene te resbalará cada felicitación pues no dejará de parecerte que te están deseando aquello que tu ya has alcanzado. Y en esa cima os espero yo, con una cerveza bien fría, un par de legiones de buena gente a mis flancos y, sobre todo, mucho mucho Rock N' Roll.

Feliz final de 2012, que no ha sido tan malo cojones, y de aquí al 31 hay aún muchos besos que dar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lee. Escucha. Escupe.