Y nada más. 2014 que se va dejando tanta paz como quejas tuvo y yo aquí que para despedirlo brindo por él con una gastroenteritis muy putera, y al banquete que se avecina lo desafío armado con sopa de arroz y tortilla francesa.
Quejas? Ninguna.
Eso tan deseado en estos días siempre ha elegido portarse bien conmigo, a pesar de mi consideración de bebedor ocasional y amante empedernido de los chicharrones.
Y nada más, si a caso Fuerza y Vigor que es lo que os deseo siempre. Y Heavy Metal a espuertas y un par de ostias a todo aquel que le enseñe a un niño cualquier mierda religiosa.
Quejas? Ninguna.
Eso tan deseado en estos días siempre ha elegido portarse bien conmigo, a pesar de mi consideración de bebedor ocasional y amante empedernido de los chicharrones.
Y nada más, si a caso Fuerza y Vigor que es lo que os deseo siempre. Y Heavy Metal a espuertas y un par de ostias a todo aquel que le enseñe a un niño cualquier mierda religiosa.
Pues eso, Feliz 2015. Otro día os hablo del geriniol...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lee. Escucha. Escupe.