Cuando una generación es contemporánea a Belén Esteban o al movimiento Ni-Ni, digamos que tiene un hándicap especial a la hora de abrirse paso.
Si a eso le sumamos las "reformas" educativas, que haya gente que escucha Camela, o que algunos son capaces de matar por ver Mujeres, Hombres y viceversa, la cosa se complica. Si con carrera y tres masters está difícil que te llamen para trabajar manque sea en el burguer king, mientras el concejal de tu pueblo tiene el mismo CI que euros llevamos los tiesos en el bolsillo, ya no digamos.
Si al mismo tiempo convivimos con personas que exigen ser llamados de Usted, con personas que se niegan a tener correo electrónico o bebés capaces de manejar un Smartphone, digamos que te hacen sentir el eslabón perdido. Con una sanidad capada, una jubilación que da miedito, sin dominar bien ningún idioma y con la certeza de que el que quiera tener algo en propiedad tendrá que hipotecar su vida, parece ser que tenemos todas las papeletas para ser recordados únicamente por nuestras tragaderas tamaño industrial.
O quizás no, lo mismo si le echamos cohone...
Salud, Fuerza y Vigor.
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