Se me acaba de antojar una pantera rosa. Pero fresquita, que aquí en la capital de los 40º aprieta el tema que te hinchas. Bueno, que he estado toda la semana más liado de la cuenta, y entre curro, aniversario, Eurocopa y demás ando a la gresca con la agenda, y esta semana he dejado de lado mi querido blog y mis plantas, que andan en crisis hídrica.
Para retomar, un poco de miedo escénico con Mushroomhead.
En otro orden de cosas, ayer tuve el placer de aprovechar mi sesión en el Plan Prepara (esa a la que debes ir si quieres recibir los 400 € a los que aspiramos los jóvenes sin paro en estos tiempos de primas de riesgo y primas del nani -sí sí, estoy trabajando pero hasta que no pueda darme de alta como autónomo debo subsistir lo más decentemente posible, aunque recibir un dinero por ir 2 h a no hacer nada tampoco sea decente, pero claro, más indecente es que en tres meses no me hayan pagado nada...)(...) total, que aproveché que dicha charla me iba a aportar un total de 0 cosas, y me dispuse a echar una mano a mi compañero Mustapha, un marroquí que lleva entre nosotros más de 10 años y que busca trabajo de lo que sea. No había tocado un ordenador en su vida. Después de dos horas juntos (la indecente orientadora se quitó de en medio, dicho sea de paso), se fue de allí con correo electrónico e inscrito en varias ofertas de infoJobs, más contento que unas castañuelas y dándome las gracias hasta 10 veces. Es difícil sentirse mejor. Y muy fácil hacer algo útil por los demás, porque por mucho que nos quejemos, hay gente que está peor y a la que podemos ayudar, con poco esfuerzo, a estar un poquito mejor.
Viendo que no viene esa pantera rosa, me voy a remojarme los testículos. A disfrutar de la piscina. Otro hobbie barato que me encanta. Que lo paséis bien.
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