Comentar, antes de comenzar, que a pesar de llevar la friolera de 8 días sin plasmar palabra alguna en este mi lienzo, el blog no ha dejado de recibir visitas, más de cien al día de media, lo cual me parece fatal, porque imagino que tendréis mejores cosas que hacer que leer lo que escribo, que no deja de ser, como yo siempre digo, lo que me sale de los cojones escribir cada vez que tengo un ratito libre. En serio, no tengo palabras, jamás pensé que esto superaría las 1000 visitas y ya va camino de las 30000. Espero que no se me vaya de las manos. Y espero que me ayudeis a sujetarlo.
Fuckin' Thanx!!
También espero qe me sigais frenando. Yo por mi cuenta tengo acelerador para rato pero el otro día en reflexiones mañaneras de Andalucía (embrutecía), se me advirtió como a mi me gustan las advertencias, que hagan referencia a la dirección que toman mis pasos y no a la distancia que recorren estos. Salió la cuestión sobre qué va el blog, o más bien hacia donde va. Ni yo mismo lo sé. Nació con la idea de rockerizar gente y colonizar reproductores de música, con un breve texto sobre la canción protagonista de ese día hasta que recapacité que de música sabe la gente más que yo de aquí a Coín, y decidí escribir de aquello de lo que más sé, de mí mismo. He ahí el camino, o al menos mi camino. Pero ese sendero me llevó a ser repetitivo y, como me advirtieron hará unos días, estaba convirtiendo esto en un manantial de opinión política. Aquello me llegó al alma. Es lo último que quiero. Me considero apolítico tanto como ateo, y si de mi dependiese lo más mínimo acabar con esa panda de figurantes bastardos, creedme que mi piedad sería igual a cero, incluyendo dolor físico en determinados casos. Pero volviendo al tema, no era mi intención.
Por tanto, estos días de abstención y de síndrome de dependencia alvatrockiana me han servido para tener claro no ya lo que quiero sino lo que no quiero. Y que a pesar de tanto lo uno como lo otro hayais seguido ahí, no tiene nombre. Es el turno de cederos el lápiz para que entre todos descontaminemos esto y, a partir de ahí, empezar de cero. Cada día, escribiendo única y exclusivamente lo que me salga de los cojones. Pero sin tanta política, que ya bastante tenemos. Lo díficil será encontrar temas no politizados, en caso de que los haya.
Una vez más, gracias.
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