Scorpion Child - Polygon Of Eyes


 Hoy no tengo tiempo para ponerme a contaros que el día empezó en todo lo alto y ha terminado a media altura. Desencantado de la vida me voy a la cama pensando que mis maneras no me harán nunca ser el macho alfa de la manada, ni falta que me hace.

A veces pienso que si tuviera más mala leche me iría mucho mejor. Y días como hoy sé que si tuviera mala leche me iría exactamente igual solo que dormiría con las pelotas más calientes.

Las cosas no tienen tanta importancia. Es buena técnica. Lo bueno sigue siendo agradable y lo malo, simplemente, no tiene tanta importancia.

Un político corrupto jamás podrá quitarme el orgullo de hacer un trabajo que no me correspondía fuera de mi horario de forma altruista. Un jefe que juega con mi tiempo jamás podrá obligarme a seguir a pies juntillas unas palabras carentes de significado y de concreción. Una pantalla jamás debería desmontarme un mito. Y un deporte que cada día tiene menos de espíritu deportivo jamás podrá convencerme de que el camino correcto es pretender ser el puto amo.

Hoy han pasado muchas cosas que no me gustan. Pero me gusta haber sobrevivido a todas ellas a pesar de que el enemigo piense que mi cabeza deambule baja porque he aceptado la derrota. Algún día, el corrupto caerá, el jefe se humanizará, el mito se volverá palpable y el deporte será lo que ahora mismo no es, a todas las escalas. Cuando esos caminos confluyan con el mío, ellos vendrán con tendencia bajista y yo y los de mi calaña estaremos al alza. 
Algún día haré un listado de mis ídolos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lee. Escucha. Escupe.