Three Days Grace - Human Race


Como le hacemos las cosas que le hacemos a los cuerpos humanos, pues luego pasa lo que pasa.

Domingo tempranito después de la friolera de 2 semanas completas, con sus 14 noches, combatiendo un virus la mar de simpático que a base de tos me espabila a intempestivas como esta, en las que solo quiero juntar en la misma habitación al que inventó el cambio de hora y a los que cada 15 días eternizan la llegada del Gran Premio de F1 que corresponda con un previo de mierda en el que peinados, tweets o los colorines de un casco importan más que cualquier cosa que un aficionado de verdad quiera saber o aprender.
Malditos inútiles.

Pero ya puestos, droguémonos un poco para combatir la tos y los clavos que ya he aprendido a llevar por dentro del cráneo y pensemos en la carrera interminable que vive el ser humano, en la que el ansia y las ganas se entrelazan con una paciencia para la que no estábamos diseñados, se adelantan una y otra vez y se contraatacan en el camino a la espera de un ratito de relax, un reencuentro que no llega, a que Three Days Grace saquen nuevo disco y ver de 0 a 10 cuanto echamos de menos a un Adam Gontier que ni está ni se le espera o simplemente a que aparezca un sol que a estas horas ya debería marcarme el camino al cafelito que tan poco me cuesta y tanto le gusta a mi compañera y que hoy viene tarde, dejándome a oscuras pensando que haría con los que diseñan los previos de Antena 3 de F1 si tuviera los medios y durante unos minutos la tortura fuera legal, pellizcos incluidos.

Salud, Fuerza y Vigor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lee. Escucha. Escupe.